Qué ver en Nonaspe
Nonaspe es una población zaragozana de unos 1.000 habitantes, cuya historia se remonta a época del Neolítico, como demuestran algunos yacimientos de la zona.
Por la localidad han pasado habitantes de la Edad de Piedra, íberos, visigodos y árabes bereberes; y, con su posición estratégica en el Bajo Aragón, ha sido testigo de batallas durante la Guerra de Independencia o las guerra carlistas, y lugar de paso de tropas y descanso durante Guerra Civil.
Esta historia queda reflejada en el rico patrimonio de esta pequeña localidad, situada a 150 km de Zaragoza. Desdeyacimientos arqueológicos como el de Tres Roquetes -con pinturas rupestres-, poblados ibéricos del Pontet o Les Covetes (siglo IV a.C.), o tumbas visigodas como la de los Vilárs o del Sot de Franquet (siglos VIII - X) hasta trincheras de la Guerra Civil.
Además de esto, Nonaspe aloja varios edificios históricos, como la Iglesia de San Bartolomé, una construcción de estilo gótico del siglo XIV o el Castillo de Nonaspe, cuyo origen coincide con la reconquista de la zona en 1133. Además, a 1 km del pueblo está la Ermita de Nuestra Señora de Dos Aguas, del siglo XVIII, y en lo alto de un cerro, a unos 4 km de Nonaspe, descansan los restos del Castellet de Faió, una torre del siglo XIX.
El paisaje que rodea la población, entre los ríos Matarranya y Algars, rodeada de pequeñas cimas y poblada de pinos, permite diversas rutas para los amantes del senderismo, como la Ruta de Fayón o la Ruta Castellet de Faió, de unos 20 km cada una. A orillas del río Algars está la Roca del Saladar, una roca del tamaño de un campo de fútbol que funciona como improvisada zona de baño en el río.
El pueblo celebra sus fiestas mayores a finales de agosto, en honor a sus patrones San Bartolomé y Nuestra Señora de Dos Aguas.
