Qué ver en Monreal De Ariza

Monreal de Ariza, pueblo de Zaragoza perteneciente a la comarca de Calatayud. Está a una distancia de 138 km de Zaragoza. Está situado al SO. de Zaragoza por ctra. N-II, y desvío al S. de Ariza a ctra. local, junto al río Jalón. Topográficamente está a una altitud de 771 metros y cubre una superficie de 62,1 Km2.

Monreal de Ariza, cuyo término es regado por los ríos Jalón y Nájima (la acequia del lugar se encarga de llevar el agua a todas partes), es un pueblo que creció al pie de la iglesia románica de Nuestra Señora de la Asunción y el castillo; el casco urbano fue ensanchándose hasta cercar casi por completo el monte arcilloso sobre el que se levanta la fortaleza. Existe el Barrio Alto y el Barrio Bajo, así como la Calle Mayor de Abajo y la Calle Mayor de Arriba.

La iglesia del castillo, antigua parroquial, se halla cerrada al culto. La explanada de acceso está protegida por una muralla almenada. Había un arco en el acceso, pero lo derribaron porque dificultaba el paso de los estandartes procesionales. A la derecha de la misma muralla, está la escalerilla del Diablo, que enlazaba con el arco. La iglesia románica tiene sólidos cimientos; el ábside fue reconstruido, pero aún conserva unos ventanales del más puro estilo inicial. La portada consta de dos arcos sobre capiteles labrados. El campanario, de forma cuadrangular hace las veces de torre-pórtico, con arco de entrada apuntado. Este singular conjunto arquitectónico fue declarado monumento de interés artístico provincial, sin que ello haya servido para rescatarlo del abandono en que se encuentra. Sólo restauraron el tejado. En cambio, fueron vendidos valiosos retablos y una imagen románica.

Junto a la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción se levantó un día la de San Pascual, pero la tierra cedió bajo sus cimientos hasta provocar la ruina. Al pie de esta iglesia desaparecida surgieron varios enterramientos. Por los ropajes que todavía conservan algunos de los cadáveres se deduce que la iglesia fue ocupada por una orden religiosa de carácter militar, posiblemente los templarios. Del castillo sólo quedan algunos tapiales y un torreón asentado sobre la roca viva, que ahora sirve de palomar. El pie del castillo, en lo que se supone fue patio de armas, se encuentra el antiguo cementerio.

El patrono de la localidad, San Pedro Mártir, tiene una ermita en las afueras del pueblo.