Qué ver en Manzanal De Arriba

A pesar de contar con una población escasa, no llega al centenar, es la localidad que da nombre al término municipal. El municipio saluda al visitante mostrando una pequeña ermita llamada de Santa Cruz. En el lado opuesto del pueblo se encuentra la iglesia parroquial. La austeridad que denota el templo al ser visto desde fuera contrasta con su interior, que recoge un bello retablo, así como una pequeña imagen de la Virgen de la Piedad.

Codesal será quizas la localidad con mayor actividad de la zona. Su gran tesoro, la naturaleza. Cuenta con altas cumbres como Peña Mira (1.200 metros), Peña Las Palomas (1.034 metros) y los ríos Tera y Valdalla. Entre sus tradiciones no se puede olvidar la fabricación del fuelle, de forma artesanal.

Folgoso de la Carballeda. Aunque el pueblo ha sufrido una importante restructuración, incluida su iglesia, todavía se conservan algunos edificios que muestran la tradicional arquitectura de la zona. Como es el caso de la ermita de los Santos Mártires, que se levanta humilde y sencilla, y de la que podemos saber su año de construcción ya que en la madera se puede leer el año que ha sido grabado, 1747.

Por otrar parte, a pesar de su ubicación y de su difícil acceso, Linarejos cuenta con estación de tren. El pueblo se encuentra inmerso en un frondoso vergel y su edificio más significativo, la iglesia, es de dimensiones mínimas, pero no por ello carente de interés.

Pedroso de la Carballeda. Al igual que el resto de las pedanía de Manzanal de Arriba prácticamente no está poblada, a pesar de la belleza del paisaje.

Sagallos. El pueblo se levanta en un valle sombrío y sus casas se alinean en las pequeñas laderas, al igual que la iglesia que se levanta en lo alto de una pequeña montaña. Como la mayoría de las iglesias de la zona, su estilo austero contrasta con la esbeltez de su espadaña. Muy próximo a Sagallos, y cerca del río Tera se pueden apreciar los restos del castro denominado El Castillote.

Sandín. Pueblo cuya zona baja sufrió la inundación provocada por el embalse de Cernadilla y que llevó a sus moradores a la construcción de nuevas viviendas, del mismo modo que un nuevo templo parroquial.

Santa Cruz de los Cuérragos. Prácticamente deshabitado, es un verdadero paraíso natural. Muy próxima a esta localidad se encuentan los límites con Portugal.