Portugalete es capítulo obligado en el pasado, presente y futuro del País Vasco. Su ambiente, sus gentes y su patrimonio histórico-artístico configuran una personalidad costera cosmopolita, moderna, hospitalaria y, a la vez, fiel a sus raices.
El devenir de Portugalete ha estado ligado a la ría, por eso no es extraño que junto a ésta se encuentren sus edificios y monumentos más representativos, la mayoría de los cuales se pueden visitar a pie, en un radio de 500 metros desde el renombrado Puente Colgante y que constituyen un conjunto único.
Pasear por las calles de su interesante casco viejo, degustar los deliciosos pinchos de sus bares, asomarse al mirador sobre la ría, desde el que se contempla una vista magnífica, constituyen verdaderos placeres para los sentidos.
Los puentes colgantes no solo unen dos espacios a ambos lados de un río, también crean imágenes espectaculares y ya míticas de muchos pueblos. Atravesar estas infraestructuras es a veces todo un logro para quienes sufren de vértigo.
La costa de Vizcaya está dibujada por impresionantes acantilados y playas de dorada arena con importantes puertos pesqueros y deportivos. Portugalete es capítulo obligado en el pasado, presente y futuro del País Vasco. ...
Bilbao capital lo recordaba oscuro y gris y ahora está precioso luminoso y moderno.