La Lonja de Valencia es uno de los edificios más característicos de la ciudad, además de ser uno de los más famosos monumentos del gótico civil que puede ofrecer Europa.
La Lonja de Mercaderes está situada en el centro de la urbe (frente al Mercado Central y el Templo de los Santos Juanes) y, ocupa una superficie rectangular, cuya área es de unos 1990 metros cuadrados.
Goza de la alta distinción de Monumento Histórico Artístico de carácter nacional desde el 4 de junio de 1931 y declarada por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad el 5 de diciembre de 1996.
Si un edificio pudiera simbolizar la pujanza y la riqueza del floreciente gótico valenciano, éste sería sin lugar a dudas La Lonja. Muestra del alcance de la revolución comercial en el Medievo, del desarrollo social y del prestigio alcanzado por la burguesía valenciana.
Es la pieza más singularmente bella de la arquitectura civil valenciana en la Baja Edad Media. Comenzaron las obras en febrero de 1483, dándose por finalizadas, tan solo quince años más tarde, en el 1498. El proyecto fue encargado al maestro Pere Compte, quien luego también dirigió las obras del edificio adjunto, del Consulado del Mar, hasta su muerte en 1506.
Destaca su Salón Columnario o Sala de Contratación, que se organiza sobre una planta rectangular dividida en tres naves por columnas de baquetones helicoidales, que apean los arcos de crucería de la bóveda, dando una vistosa apariencia de palmera.
La decoración, magnífica, se despliega en una rica iconografía que invade casi todo el edificio de motivos cotidianos, religiosos, animalísticos o guerreros, emergiendo en baquetones, jambas, dinteles, etc.
La Sala de Contratación muestra cuatro fachadas, tres externas y una al jardín interior. La recayente al Mercado es de advocación mariana, no en vano la Virgen es la Patrona del gremio de los mercaderes. Es importante la escalera de caracol, sin machón central, que nos habla del dominio alcanzado en el arte de cantería.
Por último hablar del Consulado del Mar, edificio anexo al Salón Columnario y que alberga a la institución marítima y mercantil creada en 1283. Presenta dos salones superpuestos y cambra.
El inferior alojó el Tribunal del Comercio y el superior o Salón Dorado alberga la magnífica obra (1418) de Juan del Poyo y su equipo de pintores y doradores: La techumbre de la antigua Casa de la Ciudad que fue trasladada a este salón e n 1920. Al fondo un gran lienzo de Jerónimo Jacinto de Espinosa de mediados del s. XVII, con los jurados de la ciudad al pie de la Inmaculada.
Rematando el edificio, sobre las ventanas de arquillos conopiales, pares de medallones de laureadas enmarcan posibles personajes famosos del mundo antiguo. Es omnipresente el escudo de la ciudad en todo el edificio, muestra inequívoca que patentiza el gran amor a su tierra.
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