Un camino romano, la Vía Mariana, pasaba junto a este pueblo. En el 1234 tiene viñas que fueron de Pedro Salvat y ya de la iglesia de Toledo. En el 1274 figura como alquería de Toledo, en donde los vecinos de esta ciudad tenían heredamientos principalmente de viñedos y buenas viviendas, en donde moraban en la época de labranza y recolección. En el siglo XVI carecía de concejo, siendo entonces costumbre reunirse los propietarios en la época de la vendimia y elegir de entre ellos a cuatro personas que proponer al ayuntamiento de Toledo, para que allí eligieran a dos, que con el nombre de regidores, habían de registrar durante un año las tierras, propiedad de vecinos de Toledo.