Qué ver en Tarragona

Tarragona es la más meridional de las provincias catalanas, situada a lo largo de la costa, entre Castellón y Barcelona.

Ciudad eminentemente mediterránea, fue fundada por Publio Cornelio Escipión durante la segunda guerra púnica 218 antes de Cristo.Conserva todo cuanto caracteriza una gran urbe, donde los romanos instalaron sus legiones.Los preceptos clásicos de Vitrubio perviven en el Pretorio el circo, el anfiteatro, el acueducto, el fórum, el teatro, en las murallas y torres y en la propia configuración urbana.

La ciudad se halla asentada sobre una loma rocosa, de donde desciende suavemente hasta fundirse con el mar.La Catedral es el templo más representativo de la época medieval, porque Tarragona fue sede metropolitana de la Corona de Aragón hasta Jaime II, y después pasó a ser la capital de la provincia eclesiástica tarraconense.

Las vías romanas son las calles y plazas actuales: la de la Font se asienta sobre las arenas del circo, y el puerto es continuación del espigón que construyeron los romanos.

Tarragona es una ciudad hecha por una sucesión de generaciones y culturas.En la actualidad se extiende hacia las orillas del río Francolí, a partir del eje de la Rambla, zona residencial comenzada hacia el 1854, audaz visión del urbanismo moderno.El Passeig Arqueológic, que transcurre junto al recinto amurallado, la Seo y el Balcón del Mediterráneo son sus principales atractivos, desde donde se contemplan amplias panorámicas sobre el campo y el mar, con el telón de fondo de las sierras de Prades y Llavería y la línea impoluta del horizonte.

Sus playas junto con el río Ebro se suceden hasta la desembocadura del río Gaiá, son los elementos geográficos que la caracterizan.Las casas de labor se van conjugando con los pinares y el típico monte bajo con los cultivos de secano.Ciudad ideal para residir, con todas las ventajas de las capitales y ninguno de los inconvenientes de las ciudades populosas.

Su clima templado y suave, con una temperatura media anual de 23º C, las amplias y limpias playas de arena fina y su importante patrimonio artístico, hacen de Tarragona uno de los sitios de mayor importancia turística de Europa.