Qué ver en Rasquera
Municipio de la Ribera d´Ebre, situado en la parte meridional de la comarca.
El término municipal de 50´32 Km2 tiene una geografía muy diferenciada: una zona oriental de terrenos suaves y llanos, que van desde el río Sec hasta los primeros contrafuertes de la sierra de Cardó, y otra zona de montañas accidentadas que tienen el punto más alto en la Creu de Santos, dentro de la sierra de Cardó. Drenan el término dos grandes barrancos, el de la Roja y el de Pedraletes, ramificados con diversos afluentes.
Los restos prehistóricos encontrados dentro del término indican que este territorio estuvo poblado como mínimo desde finales del paleolítico. También hay indicios de las épocas romana y sarracena. Pero la primera referencia documental aparece en 1153, cuando se nombra el castillo de Rasquera como única fortificación de la parte izquierda del Ebro. De esta fecha, es el acta de donación por Ramón Berenguer IV, en la cual se dice que les concede tierras, castillos y villas a ambos lados del río, nombrando expresamente el castillo de Rasquera. La villa queda incluida en la castellanía de Amposta.
Los templarios, mantuvieron la villa en situación de señoría directa, pero a principios del siglo XIII, subinfeudaron Rasquera a los caballeros Joan de Ferriol, Guillem de Tortosa y Durand de Pomar para su repoblación.
Esta carta de población fue norma común durante un cierto tiempo.
Posteriormente, y hasta las ordenaciones de 1573, se rigió por el Libro de la Bailia de Miravet, coincidiendo con la disolución de los templarios.
En ser disuelta la orden templaria, sus bienes pasaron en manos de los hospitalarios, llamados desde 1530, Orden de Malta. Esta Orden la encontramos todavía en el siglo XVIII.
Fue en el siglo XVIII cuando experimentó un gran incremento demográfico y económico. Una prueba de ello es la expansión del núcleo urbano fuera de las murallas y la construcción de la iglesia actual. Ya en el s. XIX, y durante la Guerra de la Independencia, Rasquera fue invadida por las tropas de Napoleón y liberada poco después por Tivissa.
Durante las guerras carlistas, Rasquera, junto con Falset y Miravet, fue el centro de partidas de los líderes carlistas.
