Qué ver en El Pont D' Armentera

Municipio del Alt Camp, que se extiende desde la parte interior de la comarca hasta el límite con la comarca de la Conca de Barberà.

El término municipal tiene una extensión de 27,89 Km². El sector sureste, situado a la derecha del río Gaià, es muy accidentado por las vertientes meridionales de las sierras dels Cogulló y de Comaverd. El territorio esta drenado por el río Gaià y por diversos torrentes que descienden por las montañas, como por ejemplo, el Collet del Roc, el de Rupit y el de las Bruixas.

El municipio se comunica principalmente por la carretera que va desde Tarragona hasta el Pont d´Armentera, de la que salen diversas carreteras en dirección a El Pla de Santa María, Les Ordes y Selmella, y Querol y Esblada.

Dentro del término municipal se encuentra el despoblado de Selmella.


Parece ser que la población tiene un origen romano. Se cree que desde un punto situado a unos 4 Km. al norte del pueblo, se construyó un lugar fortificado con una presa para el embalse del agua, aprovechando una curva del río (que pasa encajado por las rocas en esa zona). Desde allí arrancaría el acueducto romano que llevaba las aguas del Gaià a Tarragona.
La primera noticia documental sobre el Pont se encuentra en la Carta de Población de Cabra, fechada en el año 980. La repoblación propiamente dicha no tuvo lugar hasta mediados del siglo XI.

Durante los primeros años el Pont formaba parte del término del Castillo de Querol, cedido a Guerau Alemany de Cervelló por Ramon Berenguer III en el año 1112. En 1229, Ramon Alemany de Cervelló, que murió durante la Conquista de Mallorca, dejó en su testamento el traspaso de algunos de los derechos que tenía sobre la villa del Pont al Monasterio de Santes Creus. Tenía el fin de ayudar con sus rentas al Hospital de Sant Pere que él mismo había fundado a las puertas del Monasterio.

Los últimos derechos que la familia Cervelló tenía todavía sobre la población fueron vendidos al Monasterio, en el año 1475, con el objetivo de poner fin a las continuas disputas que les enfrentaban por el dominio del pueblo.

Durante el siglo XIV el Pont d´Armentera experimentó un notable crecimiento demográfico y económico motivado fundamentalmente por la consolidación de una industria textil naciente, de la que ya hay constancia en el siglo XIII. En 1346, a petición del Abad de Santes Creus, se le concede, con perpetuidad, el privilegio de celebrar mercado todos los sábados. También durante este siglo, la Capilla de Santa Magdalena, hasta entonces dependiente de Querol, se convierte en parroquia.

El proceso de industrialización de la villa fue en aumento durante los siglos posteriores. La agricultura colaboraba a este fuerte crecimiento económico con buenas cosechas de cáñamo.

En el año 1782, el conde de Floridablanca autorizó al arzobispo Santinyán a que utilizara nuevamente el antiguo acueducto romano, que se encontraba en buen estado, si así lo creía oportuno.

Según explica la tradición, en 1809, la población fue atacada por los franceses y salvada milagrosamente por la protección del Santo Cristo, que hizo que confundiesen unos tejidos puestos a secar al sol, con un poderosos ejército. Los franceses huyeron sin atacar. Otra versión sobre la devoción al Santo Cristo se atribuye a su protección contra la peste.

En el año 1842, el Pont, junto con Selmella, adquiere su máxima cifra demográfica, con 1.469 habitantes. A partir de ese momento, el descenso fue continuo. El proceso de despoblación se mantiene a lo largo de todo este siglo, hasta la actualidad.