Se encuentra ubicada en el reborde del Aljarafe.
Su origen se remonta a la época romana, desarrollándose posteriormente como "alquería árabe". Sin embargo en su término municipal, en la "Hacienda Santa Eufemia", se han encontrado "restos arqueológicos" del período Calcolítico y del Bronce final.
En 1627 fue comprada, junto con otras "villas" del Aljarafe, por don Gaspar de Guzmán, conde-duque de Olivares.
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