Qué ver en Alconada

Alconada es un municipio perteneciente a la provincia de Salamanca, ubicada sobre un pequeño otero junto a una llanura y discurren por las tierras de esa localidad los ríos de Riaza y de Riaguas.
Desde Madrid se accede a Alconada por la Carretera Nacional N-1 dirección Burgos hasta Cerezo , posteriormente por la N-110 hasta Ayllón , y por último por la comarcal C-114 dirección Maderuelo y al llegar al término municipal de Aldealengua de Santa Maria se coge el desvío que ya nos lleva a Alconada.
Precisamente por no encontrarse en una de las principales carreteras que atraviesan la comarca , este municipio es poco conocida, pero precisamente por su lejanía de las principales comarcas hacen de Alconada un pueblo acogedor y lleno de encanto.

En los alrededores de Alconada se encuentran dehesas y choperas que hacen del lugar un verdadero paraíso para todos los amantes del turismo rural.
Desde la parte de atrás de su Iglesia se observan los grandes campos de cereales ( uno de los principales productos que se obtienen en estas tierras)

Es un pueblo perteneciente a la villa de Maderuelo y la historia de Alconada ha estado muy ligada a Maderuelo debido a su dependencia. Según los historiadores los orígenes de esta localidad datan de la época de la reconquista , época en la que los intereses militares hacían necesaria la creación de núcleos defensivos y de esta manera se creó Maderuelo y el resto de pueblos que lo conforman entre ellos Alconada, durante estos años Alconada pertenecía a la villa de Sepúlveda.
En el Siglo XV Alconada pasa a manos de Don Diego Gómez de Sandoval (Regidor de Maderuelo) y en el año 1430 se traspasa a Don Álvaro de Luna ( Condestable de Castilla). Durante esos años Alconada fue una tierra conocida por las riquezas de sus pastos , siendo pueblo de pastoreo.

Del legado artístico de Alconada destaca su Iglesia Parroquial , en el interior de la misma se puede contemplar un espléndido retablo construido en madera y en su centro se encuentra la talla del patrón de la localidad San Martín de Tours.También en el interior del edificio vemos un cáliz y una custodia realizadas por orfebres de Valladolid y Segovia y que datan del Siglo XVIII.