Qué ver en Otero De Guardo

El acceso a Otero de Guardo se realiza por la carretera provincial L-210, y el municipio se sitúa a 9 km de Velilla del Río Carrión y a 12 de Guardo, de donde toma su apellido. Pertenece al partido judicial de Cervera de Pisuerga. Antes de llegar al embalse de Compuerto, si nos desviamos hacia Valcobero, podremos disfrutar, entre brezos, robles y otras especies vegetales, del hayedo más importante de la zona, el de Otero. La presa de Compuerto, junto al pueblo, puede llegar a contener cerca de 100 millones de metros cúbicos de agua. Siguiendo por la sinuosa carretera se llega al pantano de Camporredondo, inaugurado en 1930 por Alfonso XIII.

Otero es uno de los pueblos más pintorescos de esta zona, con un verdor constante, rodeado de prados feraces y abundante vegetación salvaje, ya que disfruta de un clima excelente y excepcional en estas altitudes palentinas. En un otero o montículo cercano (los cuales abundan en la localidad, de ahí su nombre), denominado el Castrillo, existe un yacimiento de pizarras dulces y suaves, con las cuales se comerció en su época como piedras para afilar navajas de afeitar. Asimismo, en otro tiempo se tenía como industria la fabricación de carbón de fragua, hecho con la cepa del brezo o urce. Fueron muy conocidas en Campos las carreterías de los vecinos de Otero que bajaban al comienzo del otoño a comprar vino y trigo. Existió también, como a 1 km del pueblo, una casa de baños sulfurosos, hoy cubierta por el embalse.

El hábitat es muy concentrado, siendo su origen caminero, ya que por él pasa una cañada ganadera de la Mesta. Su arquitectura conserva el sabor típico montañés, aunque hace algo más de un siglo el lugar ardiese a consecuencia de un cohete lanzado en una boda, que cayó sobre uno de los típicos tejados de “colmos”. Probablemente en esa época existió un hórreo, en cuyo recuerdo queda un prado llamado Prado del Hórreo, lo que certifica la existencia de estas construcciones galaico-asturianas en la zona montañesa de Palencia. La iglesia parroquial de San Salvador conserva vestigios románicos de destacar.