Qué ver en Cardaño De Abajo

Asentado en la misma ladera sur de la Peña Espigüete, en lo que era la margen derecha del río Cardaño, actualmente ocupada por uno de los brazos del pantano de Camporredondo, este municipio se incluye dentro del partido judicial de Cervera de Pisuerga. Por la parte sur, el casco urbano es rodeado por el río Chico, y el término municipal limita con la provincia de León. Se accede al pueblo por la carretera de la llamada Ruta de los Pantanos.

Su economía se basa sobre todo en la ganadería, para la explotación de la cual existe una cooperativa.

Lo más destacable de esta diminuta población es que se nos ofrece como punto de partida para realizar interesantes actividades de senderismo, gozando del mítico paisaje de las cumbres palentinas, con sus cimas cubiertas de blanca caperuzas en invierno, sus laderas de velos grises y azulados, todo ello bajo un cielo nacarado.

Durante el siglo XVII, la localidad dependió eclesiásticamente de la abadía de Lebanza, habiendo sido en 1580 cabeza de arciprestazgo. Su arquitectura, aunque escasa, es típicamente montañesa, encontrándose sus viviendas dispuestas sin orden por la ladera de la Peña Valdopila. En las ruinas de la ermita de San Juan se pueden apreciar restos del románico primitivo. Apenas a 1 km del pueblo, justamente en el puente que cruza el Cardaño, que aquí se conoce como el río Grande, se encuentra la desviación que nos acerca al estrecho Valle de los Cardaños y al pueblo de Cardaños de Arriba. Al final del valle existe un conocido refugio de montaña.