Es un pequeño edificio de dos plantas construido en el Jardín del Príncipe, entre frondosas arboledas, a unos 4 kms. del Palacio Real, que tenía por objeto el ofrecer un lugar de descanso cuando los Reyes y su séquito paseaban por este jardín, que más bien asemeja a un parque, así como para celebrar en él bailes y fiestas cortesanas. Se construyo entre 1792 y 1803, por encargo de Carlos IV y su esposa María Luisa de Parma; el arquitecto fue Isidro González Velázquez. y el estilo neoclásico. Posee una interesante decoración y destaca el Gabinete de Platino, ya que en sus puertas y paredes aparecen numerosos adornos hechos de oro y platino. Se llama Casita del Labrador porque el palacete se construyó en el solar de una casa en ruinas donde antes había vivido un labrador.
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