Qué ver en Pol

La abundancia de mámoas y castros permite hablar de un importante poblamiento desde tiempos antiguos. Esta importancia se continuó con la llegada de los romanos, pues por aquí pasaba la vía procedente de Astúrica, que se bifurcaba, en Valonga, hacia Ribadeo y Vivero. Un ara votiva, dedicada a los dioses viales, conservada en el Museo Provincial de Lugo, es testigo de su presencia, al igual que otras muestras como son: el mosaico romano de Doncide y la tessera de los zoelas (donde se recoge un pacto entre los triadivos y los desonsos -año 27 a. de C.).

De la época medieval se han descubierto varias sepulturas antropomórficas en el lugar de Lúa y, varios sarcófagos, en Ermude. Las referencias medievales van más allá, con los testimonios de la existencia del cenobio de As Cruces, en Arcos y de un monasterio en Mosteiro. Este esplendor religioso pierde importancia cuando el Císter se hace cargo del monasterio de Meira y se eliminan todos estos centros de espiritualidad eremítica de los alrededores. Ya en el siglo XIII, los habitantes de Luaces acuden a Alfonso X en demanda de tierras en donde pudieran ser libres, vasallos tan sólo del rey. Este accedió a sus peticiones señalándoles el lugar de Valonga para que hiciesen en él puebla.

Durante largo tiempo las tierras de Luaces, unidas al señorío de Castro Verde, pertenecieron a la Casa de Lemos, hasta que Alvaro Osorio de Moscoso las compró, poco antes de 1514 para su sobrino Lope Osorio de Moscoso, IV Conde de Altamira, a Alonso de Castro, merino mayor de Valladolid. A mediados del siglo XVI, las tierras de Luaces fueron escenario de varios conatos de insurrección contra el señorío de los Altamira. Las Ordenanzas del Juzgado de Luaces, verdadero fuero del concejo, puso fin al contencioso desde que vieron la luz en octubre de 1574 hasta 1811, en que estuvieron vigentes. En el siglo XVIII los Losada ejercían su señorío en Pol y los actuales límites municipales se repartían en tres jurisdicciones: Luaces, Meira y Lea.

Con la formación de los primeros ayuntamientos, en estas tierras, se crean dos: Luaces y Lea, aunque con la nueva división municipal del año 1835 aparece el municipio de Pol, formado por todas las parroquias actuales, con la única excepción de Lúa.