Qué ver en Baamonde

Baamonde ostentó desde tiempo inmemorial simultáneamente dos escudos: uno, con campo axedrezado de quince cadriños en blanco y negro y parece datar de 1400. Lo otro, de uso mucho más frecuente, tiene orla de siete truchas y en el centro M coronada.

Quiere la tradición que un Baamonde, participante en la batalla de Clavijo, sacó de una canasta siete pescados prometiendo matar otros tantos moros. Comoquiera que luego había presentado al Rey siete cabezas de enemigos muertos, los siete pescados pasaron a figurar en su escudo. Y luego, yendo con una embajada a Inglaterra, se enamoró y casó con una princesa llamada Milia. Y el Rey agregó a su escudo una M coronado: M, por Milia y la corona por ser Milia de sangre real.

En el S. XIV la fortaleza de Baamonde, en las tierras de lucenses de Begonte, era una realidad viva y activa. Estuvo su historia ligada la una xinea tocaya en la que prelados y caballeros fueron las figuras más destacadas, las cales desparramarían sus sartegos mortuorios por las tierras de Melide, por las de Sobrado de los Monjes y por las propias donde se irguió esta edificación. La leyenda también fica entre las paredes de una torre desaparecida, donde una dama británica, llamada dueña Milia, dio explicación a parte de las armerías de este linaje lucense, ampliamente extendida por todos los territorios gallegos?