A pesar de que tradicionalmente se ha vinculado al entramado defensivo de la antigua muralla de la ciudad de Logroño, pensando que su torre protegía la entrada de una de las puertas de la ciudad, la Herbentia, son muchos los interrogantes que todavía se plantean sobre el papel que este edificio jugó en la defensa de un enclave que durante el Medievo sufrió múltiples avatares derivados de su posición fronteriza entre castellanos y navarros.
Consagrada al patrón del gremio de los curtidores, es una extraordinaria muestra del arte medieval en La Rioja, tanto en su conjunto arquitectónico como escultórico.
Fue edificada en el siglo XIII, época de la que procede su monumental portada y cuenta con elementos de otros siglos, principalmente en los cuerpos superiores de la torre, que son del siglo XVI.
El edificio es de tres naves con dos tramos (siendo más ancha la central), crucero alineado y tres ábsides.
Destacar la portada gótica del siglo XIII, bajo arco apuntado y seis arquivoltas con molduras.En el tímpano aparece la figura de Cristo Redentor, en pie con sudario, flanqueado por las imágenes de la Virgen y San Juan.También se pueden contemplar las figuras de los doce apóstoles conversando y coros de ángeles.Igualmente, parte de esta bella portada se dedica a la historia del apóstol San Bartolomé a quién está dedicada.
La torre es de base cuadrangular y consta de cuatro cuerpos de diferentes épocas.El cuerpo inferior está construido en sillería; el segundo en sillería y ladrillo; y sólo en ladrillo los dos últimos (datados en el siglo XVI), en los que se pueden apreciar claras influencias mudéjares.