Qué ver en Lagunilla Del Jubera
Con el nombre de Lacunela aparece mencionada en el fuero de Nájera, otorgado por el rey Sancho III el Mayor en el siglo XI. Anteriormente, la villa aparece citada en el testamento de la reina doña Estefanía, viuda del rey don García el de Nájera. Según este documento, doña Estefanía dejó a su hijo el infante don Fernando el pueblo de Jubera con sus villas Bucesta, Lagunilla, Oprela y sus términos. En el siglo XII figura en una escritura de donación hecha por don Pedro Jiménez, señor de los Cameros, al monasterio de Sacramentía. Fechado en 1162, dice "do omnem terminum Rodae a rivo Sot usque ad terminum Murelli, et a via, quae et subtus Lagunillam et desdendit versus Logronio usque ad terminum Guselli...". Entre los testigos que firman esta escritura figuran también los de Lagunilla.
En el año 1478, el conde de Aguilar, señor de los Cameros, tenía en encomienda la villa de Lagunilla; sus vecinos en aquella fecha tomaron parte en la tala de los términos de Ribafrecha, que era partidaria de los señores de Navarrete, enfrentados entonces con los señores de Cameros.
Las diferencias entre ambos señores tuvieron que ser saldadas finalmente por la intervención de los Reyes Católicos.
Perteneciente al monasterio de San Prudencio, en el siglo XVI Felipe II la incorporó a la corona mediante bulas pontificias. Poco después, el rey vendió la villa de Lagunilla a Martín de la Rivera. Sus descendientes poseyeron la villa hasta la abolición de los señoríos en España en el siglo XIX.
Formó parte de la provincia de Burgos y posteriormente de la de Soria, hasta que finalmente se creó la provincia de Logroño, por Real Decreto del 30 de Noviembre de 1833. Un año después, quedó incluida en el partido judicial de Logroño. En el censo de población de la corona de Castilla del siglo XVI, se mencionan en el artículo de Nájera dos Lagunas, pero ninguna Lagunilla.
