Catedral

La catedral se levantó sobre una antigua mezquita que Alfonso VIII consagró al culto cristiano bajo la advocación de San Isidoro. En 1227 Fernando III le añade el título de Natividad de Nuestra Señora. En 1529 se iniciaron las obras de una nueva iglesia de tres naves de pilares góticos y bóvedas de crucería. En 1567 esta nueva fábrica se desplomó, tan sólo se salvaron los primeros tramos de la cabecera. Andrés de Vandelvira se encargó de hacer las nuevas trazas para la restauración. Tras la muerte del maestro en 1575, se encargó de la dirección Francisco del Castillo. A éste le sucedieron en las tareas de proyección y dirección, Villalpando y Alonso Barba.
La fachada principal, en la plaza de Santa María, tiene una portada manierista, en la que destaca el relieve de la Natividad de la Virgen. En un trozo del muro se conserva encajado el arco apuntado de la antigua puerta gótica. La torre, conserva el macizo árabe de la antigua mezquita que alterna con elementos góticos, en el s. XVI se renovó totalmente el segundo cuerpo y en los s. XIX y XX se reconstruyó, tras ser derribada parcialmente un terremoto.
La Puerta de la Luna, gótico-mudéjar del s. XIII, con un arco lobulado de herradura, es el elemento más antiguo del recinto. Sobre ella hay un espléndido rosetón gótico del siglo XIV. La Puerta del Perdón es de estilo gótico-conopial de finales del s. XV y tiene un magnífico alero mudéjar de ladrillos rojos y blancos.
La planta es basilical y, salvo los pies del templo, data del XVI. Las tres naves están divididas por pilares cruciformes con columnas adosadas de capiteles corintios y de doble altura. El entablamento, con friso decorado, se articula sobre arcos de medio punto moldurados. Las bóvedas tienen ornato plateresco, destaca la del crucero con medallones policromos.
Entre las numerosas capillas destaca la de San José, cuya obra se atribuye a Vandelvira y la escultura a Juan de Reolid y la capilla Dorada,con magnífico interior renacentista.
A la sacristía, del XVII, se accede por una portada plateresca y en ella destaca una reja del mismo estilo y un aguamanil.
Otros elementos de especial interés son el púlpito, obra plateresca de chapa policromada, la reja del coro, obra del Maestro Bartolomé y la sillería del coro del siglo XVII. La custodia, del maestro platero Núñez de Castro, con el que colaboró Gaspar Correa, fue comenzada en 1700 y concluida en 1714.
El claustro es gótico, con un orden sencillo y robusto, de arcos apuntados sobre jambas y pilares prismáticos de piedra . Se abre a tres capillas de factura gótica y mudéjar y a espacios que se corresponden con la Sala Capitular, Biblioteca y Museo.
La Catedral de Baeza fue declarada "Monumento Nacional" en 1931.