Tierra de Cuenca fue siempre Villanueva. Tras la reconquista de la zona en el siglo XII, quedó sometida en la jurisdicción y Común de Villa y Tierra de la ciudad de Cuenca, rigiéndose por su Fuero. En el siglo XV fue dueño de este pueblo don Lope Vázquez de Acuña, a quien en 1462 se lo cedió, con vasallos y términos, el rey Enrique IV.
En la plaza misma se alza la iglesia parroquial dedicada a San Miguel. Es obra del siglo XVII.
aparece una vieja casa gótica, y por el pueblo surgen otras casonas con escudos nobilia-rios, pudiendo asimismo contemplarse interesantes ejemplos de arquitectura popular rural, con edificios de gruesa mampostería caliza y jambajes y dinteles construidos con gruesos elementos pétreos.
En su entorno se ha construido un refugio y merenderos, que se ven muy frecuentados en el verano.