Tras la reconquista de la comarca del Ducado, Canredondo quedó comprendido en calidad de aldea, en el Común de Villa y Tierra de Medinaceli, pasando más tarde al señorío de la familia La Cerda, duques de Medinaceli, en la que siguió hasta el siglo XIX.
Su iglesia parroquial es un interesante edifi-cio del siglo XVII, con gran torre de un solo cuerpo, y espadaña sobre el muro de poniente de dicha torre, lo que le confiere cierta grandiosidad, y una sencilla portada al medio-dia, con moldurajes varios, en el interior del atrio o galería porticada. Además es interesante el antiguo rollo o picota que luce en su plaza.
del horizonte únicas y está rodeado de un entorno
de pinos, chaparros y zonas naturales.
Aire limpio y silencio lo hacen ideal para quitarse
el estres de la ciudad.