Al Sur de Granada, en la carretera que une Motril y la costa con la ciudad de la Alhambra, a 860 metros sobre el nivel de mar, se encuentra el puerto del Suspiro del Moro; desde éste, y en dirección al litoral, se abre el Valle de Lecrín, territorio que bordea la vertiente occidental de Sierra Nevada y tiene como límite natural, al Sur, la sierra de Los Guájares. Espacio que goza de micro clima propio, vientos atemperados y benéficos que dan lugar a paisajes de serena belleza, donde prosperan los cultivos mediterráneos.
En este Valle se encuentra El Valle, en cuyo término municipal se agrupan, como recuerdo de lo que ocurriera en las tahas árabes, las poblaciones de: Melegís, Saleres y Restábal.
Municipio resultante de la fusión en el 1972 de los anteriores Melegís, Saleres y Restábal. Poblaciones de estructura urbana morisca, aunque probablemente el origen de estas villas sea anterior. Su situación en el Valle de Lecrín les hizo protagonistas de los acontecimientos históricos que tuvieron lugar durante la Guerra de la Alpujarra (1568), que llevó consigo el despoblamiento de esta parte del Valle de Lecrín tras la posterior de los moriscos. A principios del siglo XIX se produjo otro éxodo de población, esta vez debido a la carencia de infraestructuras para la explotación de sus recursos. De igual modo, a mediados del siglo XX, con las emigraciones generalizadas de toda Andalucía, El Valle sufrió un retroceso importante en su demografía.