Qué ver en Celra
En la comarca del girondés, esta localidad, formada por 12 entidades menores cuenta con el río Ter en la zona norte, lo que hace que las temperaturas se suavicen, teniendo así inviernos no excesivamente fríos y veranos secos y calurosos. La lluvia hace acto de presencia sobre todo en los meses de mayo, octubre y noviembre.
Al contrario que otros pueblos, Celra ha visto como en los últimos años su población ha ido creciendo hasta plantarse en la actualidad en las casi 5.000 personas residiendo en su interior. Para encontrar el origen del pueblo hay que remontarse a la civilización ibérica y romana, pues en sus territorio se han encontrado restos de ellas.
En cuanto al patrimonio más importante, se encuentra la iglesia, documentada inicialmente en el siglo XI pero que fue terminada en el año 1853. Otros lugares de interés son el castillo de Palagret, una construcción que se está restaurando en la actualidad después de haber sufrido a lo largo de los años, un sinfín de inclemencias meteorológicas que hicieron que acabara prácticamente en ruinas. Y es que así precisamente es como está el Castillo de Barbavella, del cual sólo quedan algunas piedras y referencias en el papel.
Económicamente sus habitantes han vivido fundamentalmente de la industria. Ladrillerías, tejas y acequias han sido los principales sustentos de la población.
