Villa serrana conquense situada en la sierra de los Palancares a unos 32 km de Cuenca en dirección a Cañete.
Interesante casco urbano, asentado en la ladera sur de un cerro coronado por el castillo en la parte norte, al otro lado del cerro está la vega cultivada.
El trazado es muy irregular, siguiendo las curvas de nivel, dada la fuerte pendiente en que se desarrolla. La carretera de Valdemoro desgaja el pueblo en dos.
El caserío es, en general, de dos plantas y ático o desván, de caliza blanca de gran calidad, con edificios interesantes como la posada, el Ayuntamiento y algunos caserones.
La población aparece dominada por los restos del castillo medieval del Buen Suceso. Edificado en los siglos XI-XII, se trata de una construcción defensiva sobre un cerro en el límite de la población. Limitan el recinto dos lienzos de muralla muy destruida, incluyendo la puerta de entrada, una importante torre albarrana de tres o cuatro pisos, con vanos huecos de aspilleras y ventanas y mirador. El aparejo es de sillarejo sobre un gran zócalo. Fue reedificado en 1839 por orden del Gobierno para alojar a las tropas carlistas.
La iglesia parroquial, de una sola nave, construida en el siglo XVI y restaurada en el XVIII, tiene bóveda de arista y cabecero de media naranja. A 5 km de la población se encuentra el impresionante paraje natural de Las Lagunas, que son, en realidad, grandes torcas de agua. También a 5 km se encuentra la ermita de la Virgen de los Angeles, de gran devoción en la comarca, de construcción barroca, restaurada en 1866.
Las siete lagunas de Cañada del Hoyo son un fenómeno de la naturaleza digno de visitar. Descubre los nombres de las lagunas, dónde se encuentran y la trágica historia que se encuentra tras ellos.
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