Su origén lo marca el castillo de Polpis, cuyo territorio fue donado por Alfons II a la Orden del Temple en el 1189. Jaume I tras la Conquista lo entrega a la Orden de Calatrava. Es otorgada carta de población en 1287 por el Maestre de la Orden del Temple. Pasa a la Orden de Montesa, y en época contemporánea pertenece al municipio de Alcala de Chivert hasta que se constituye en municipio en 1812.