Construido a principios del siglo XVIII por los maestros Gil Torralva y Melchor Serrano, tiene una bella fachada de estilo toscano con soportales, sobre los que se alzan estilizados ventanales. En su interior podemos contemplar esculturas de Viciano y Benlliure, así como pinturas de Oliet, Foz, Puig Roda, Porcar, Doménech y Agrasot.