Villanueva de la Peña es un lugar del municipio de Mazcuerras, que está situado al pie del Monte Ibio, en un paraje natural de intensos verdes y belleza inigualable. Está limitado por el río Saja y bañado por varios de sus afluentes.
Sin duda alguna esta localidad es un atractivo lugar que ofrece un sinfín de posibilidades: descanso, historia, etnografía, arquitectura, tradiciones, el contacto con sus gentes, etc.
En el plano histórico-artístico destaca la casa-torre de finales del siglo XVII. No obstante, el mayor atractivo de esta localidad lo constituye el paraje en el que se encuentra y las costumbres y tradiciones que se han mantenido con el paso del tiempo.
Algunas de estas tradiciones cántabras de más renombre pueden contemplarse en las festividades que se celebran en la zona: La Danza de Arcos, baile muy vistoso en el que se utilizan arcos con rizos de papel de colores y cuya antigüedad probablemente se remonte a la época romana, ya que se ajusta a su calendario, compuesto de diez meses (se celebra en febrero); al igual que en las tradicionales Marzas, los danzantes piden, para celebrar una comida o similar, siendo el zorromoco, quien realiza la recolecta entre los vecinos del pueblo.
El Baile de Ibio, de gran tradición, consistente en una danza grave y seria, como rapsodia de la Danza de las Lanzas. A esta danza la acompañan dos instrumentos: el tambor y el bígaro o caracola de mar, con los que se repite una cantinela de son monótono y pegadizo que, dada la gravedad de los sonidos del bígaro, recuerda a los antiguos guerreros cántabros. Por último, las parejas de piteros, gaiteros y pandereteras que recorren las calles desplegando jarana y alegría.