Qué ver en Los Tojos

Los Tojos es un municipio cántabro localizado en el medio-alto valle del Saja, dentro del territorio comarcal de Cabezón de la Sal. Está formado por cinco núcleos de población: Barcena Mayor, Correpoco, Saja, El Tojo y Los Tojos.

Forma parte junto con Ruente, Cabuérniga y Campoó de Suso, de la mancomunidad Campoó-Cabuérniga a la que pertenecen los principales montes y zonas de pastos de la zona.

En este municipio se encuentra Bárcena Mayor, declarado conjunto histórico-artístico en 1979, uno de los conjuntos urbanos más representativos de la arquitectura civil montañesa. No obstante todos los núcleos presentan aspectos patrimoniales de gran interés, generalmente relacionados con el paso obligado de toda la Cuenca del Saja hacia Castilla por la denominada Ruta de los Foramontanos.

Los Tojos es un municipio de montaña, con tendencia a la despoblación. Gran parte del mismo está incluida en el Parque Natural Saja-Besaya y, además, forma parte íntegramente de la Reserva Nacional de Caza de Saja, por lo que cuenta con numerosos rincones de gran belleza paisajística en los que se conservan grandes extensiones de bosque, fundamentalmente hayedos y robledales, en los que se refugia una gran variedad faunística.

Se trata de un municipio caracterizado por el aprovechamiento de la madera para múltiples usos. En la actualidad es frecuente ver a los artesanos trabajando fundamentalmente rastrillos, astas de dalle y otras herramientas de uso agrícola-ganadero, para los que fundamentalmente emplean madera de avellano. Este sector junto con la ganadería tradicional y los servicios turísticos y gastronómicos forman la actividad económica de la zona.

Desde el punto de vista monumental destacan el conjunto de iglesias que se encuentran repartidas por el municipio: la iglesia de San Juan Bautista, en Correpoco; la iglesia parroquial de San Miguel, en Colsa; la iglesia de Santa María, en Bárcena Mayor; la iglesia de Santa Águeda, en Saja; la iglesia de San Miguel, en El Tojo y la iglesia parroquial de San Miguel, también en el Tojo.

En el plano gastronómico, similar al del resto de la comarca, destacamos el cocido montañés y las carnes de animales de pasto o caza aderezados con el mimo de la cocina tradicional.