Situado en la calle Ancha nº 28-30, fue encargado por D. Manuel Moreno de Mora al arquitecto Juan de la Vega, inaugurándose, con la presencia de la Reina Isabel II, en el baile de gala en honor de su majestad, el 30 de septiembre de 1862.
Posee tres plantas y mirador. La fachada está dividida en tres cuerpos, sobresaliendo el central por su altura y proporciones. En la planta baja cuenta con enormes ventanales y las dos puertas de acceso construidas en madera de palo santo.
El cuerpo central tiene una gran balconada corrida sustentada por ménsulas femeninas y vanos con columnas estriadas de mármol de orden jónico. Los vanos de las calles laterales cuentan con unos artísticos cierros de hierro. La planta de servicio lleva una decoración más austera.
El patio interior está rodeado por los diferentes pisos con corredores descubiertos con balaustrada de mármol y de él arranca una soberbia escalera de estilo imperial, con pasamano y balaustrada, todo de mármol. Las dependencias del palacio albergan grandes obras de arte y magníficas colecciones, la más importante la de relojes de sobremesa.