Qué ver en Robledollano
El término se encuentra en el corazón de la comarca de Las Villuercas que destaca por sus sierras y valles. En ellos circulan con dirección N, en la vertiente septentrional, muchos ríos. Todo ello favorece la agresividad del terreno y la presencia de vegetación muy espesa.
El término es muy accidentado, con fuertes pendientes entre las que destacan las sierras de Parihuelas, Val de la Orden y Carcabal y los cerros Gordo y de Buitrago. Bañan el término el río Viejas y los arroyos del Canchal y Linares.
El clima es de tipo mediterráneo subtropical. La temperatura media anual es de 14,5ºC. Los inviernos suelen ser suaves, con una temperatura media de 7ºC y mínimas absolutas de -4ºC. El verano es seco y caluroso con temperatura media de 24ºC y máximas absolutas de 37,5ºC. El volumen anual de precipitaciones es de 800 mm. La estación más lluviosa es la invernal (280 mm.) y la más seca el verano (35 mm.).
La formación vegetal autóctona presenta dos tipos. En las solanas es del tipo durilignosa, con bosque esclerófilo maditerráneo representado por la encina y el alcornoque, junto a otras especies que componen el matorral. En las umbrías y áreas más altas, predomina la aestilignosa, con la presencia de castañares, robledales y alcornocales, junto a un matorral formado por brezo, madroñeras, tojo, aulaga, etc.
La tasa de actividad en 1986 era del 32 por 100. Destaca el agrario (53 por 100 de la población activa), seguido por los servicios (25,8 por 100), la construcción (13 por 100) y la industria (8,2 por 100). Con un paro del 43,3 por 100. La mayoría de las tierras tienen aprovechamiento de pastizal y forestal. La superficie labrada representa el 15 por 100; destacando entre los cultivos el olivar. El sector forestal ocupa 824 ha. El resto de las tierras son dehesas, zonas de matorral e improductivos en la sierra. Del total de UGM destaca el caprino (164) y el porcino (86).
La obra más importante es la iglesia parroquial de reducidas proporciones realizada en mampostería y ladrillo durante el s. XVII. Es de nave única, cubierta por techumbre de madera y soportada por tres arcos fajones, el central de menos luz que el resto, excepción hecha del tramo más cercano a la cabecera que lo hace con bóveda de cañón. Su ábside es poligonal y se cubre con bóveda de cuarto de esfera. La torre se centra en el muro de los pies. La menor luz del arco fajón central da lugar a dos pequeños altares, uno de los cuales decora su frontal con azulejos sobre la Virgen y Santa Lucía. En las paredes próximas al ábside y en el fondo de ésta se observan restos de pinturas y esgrafiados. (J.M.M.D.)
