Qué ver en Ladrillar
Situado en la pendiente de la Sierra de Batuecas, en la margen del río Ladrillar, el término municipal es muy accidentado. Bañan el municipio el río Ladrillar y multitud de arroyos. El término desciende brúscamente desde las cumbres, donde predomina el sector improductivo, por las laderas, donde los bancales son utilizados por cultivos leñosos tradicionales (olivar), hasta el río, donde se cultivan pequeñas vegas con regadíos antiguos. Situado en un gran área de connotaciones forestales de repoblación en las cumbres y laderas que no son cultivadas. El mayor agravante son los numerosos incendios forestales.
El clima es de tipo mediterráneo continental templado. La temperatura media anual es de 14,4º. Los inviernos suelen ser frescos, con una temperatura media de 6º, alcanzando las mínimas absolutas valores cercanos a los -5º. El verano es seco y templado, con una media estacional de 21º y unas máximas que alcanzan los 35º. La precipitación media anual es de 1.100 mm. La formación vegetal autóctona es del tipo aestilignosa.
La tasa de actividad es baja, del 30 por 100. En la distribución por sectores se aprecia un predominio del primario, que acoge al 60,7 por 100 de la población activa, seguido de lejos por los servicios (29,2), construcción (10) e inapreciable la industria.
La superficie labrada representa sólo el 5,6 por 100 del término municipal. Entre los cultivos destacan el olivar (21,5 por 100), los cereales de invierno (8,7) y el maíz forrajero (8,5). La estructura de la propiedad dominante es minifundista: el 95 por 100 de las explotaciones tiene menos de 5 has.
El resto del territorio tiene una dedicación forestal al estar conformado en su mayor parte por este aprovechamiento (3.015 has.) y notable presencia de improductivo y otros por la agresiva topografía del término (1.862 has.). Entre las 91 UG censadas sobresale el porcino (59) y el caprino (30). Bovino y ovino son escasos. Notable presencia de colmenas.
Existen tres industrias manufactureras y una de construcción. (L.G.G.)
