Qué ver en El Tiemblo

La villa de El Tiemblo pertenece a la comunidad autónoma de Castilla y León se encuentra situada al sureste de la provincia de Ávila, en la vertiente septentrional de la sierra de Gredos y en la margen derecha del río Alberche. Limita al norte y nordeste con Cebreros; al este con San Martín de Valdeiglesias; al sur con Las Rozas de Puerto Real, Navahondilla y Casillas, y al oeste con El Barraco. Ocupa una extensión de 75 Km².

El río Alberche llega a tierras temblereñas retenido en el pantano de Burguillo, continúa por el embalse del Charco del Cura donde sus aguas, encauzadas por un túnel, llegan hasta la central de Puente Nuevo y suministra agua potable a Cebreros y El Tiemblo. Por el margen derecho recibe la garganta de la Yedra, aprovechada para el regadío y el consumo de la población con 4 embalses en su recorrido. La orografía de El Tiemblo da origen a numerosos manantiales, arroyos y gargantas como Venero del Resecadal, Chivitiles, Fuente Ancha, los Andrinos, Turmales, San Jurdón, Los Chorrancos, el Caballo, la Yedra. entre otros vierten sus aguas al río Alberche, el cual corre la tierras tembleñas de noroeste a sureste.

La situación en la Meseta Central, su altitud media sobre el nivel del mar de 900 metros ( 690 metros en el casco urbano), el suelo a base de sílice arcillosa y su climatología confieren ciertas peculiaridades a El Tiemblo en su abundante y variada vegetación y paisaje natural, dándose zonas arbóreas de bosques donde predominan los robles, pinos resineros y los castaños, siendo exclusivo el bello paraje del Castañar con ejemplares únicos de la flora ibérica; también resaltar dentro de este marco los espacios dedicados a viñas, pastizales y huertas.

La fauna es abundante y variada, hay mamíferos como el jabalí, garduña, tejón, erizo etc; variedad de aves, tales como lechuza, cárabos, autillos, búhos, cigüeña, milanos, buitreas negros, arrendajos, petirrojos, jilgueros y anfibios, reptiles, peces e invertebrados completan la fauna tembleña.

En cuanto a su historia resulta difícil precisar con rigor histórico el origen de los asentamientos humanos que se extienden a lo largo del valle. Las noticias más generalizadas hablan de agrupaciones de pastores vetones, pueblos de origen celta, establecidos por estas tierras del Alberche medio hacia el año 700 a, C. Por lo cual es muy probable que la antigüedad de El Tiemblo gire en torno a los Toros de Guisando y a los vetones, pueblo al que se atribuyen, que al parecer poblaron esta zona pastoreando y cultivando las tierras.

Vestigios de aquella época son los Toros de Guisando y del pueblo visigodo,como muestra la necrópolis existente al este del término. Del paso de las legiones romanas por este valle nos dejaron las inscripciones de los Toros de Guisando y una calzada de segundo orden en el antiguo camino de Ávila a Toledo. De los visigodos queda una necrópolis con más de veinte tumbas, escorias y restos de cerámica. Acequias, leyendas y nombres como Alberche, Navalaceña, Atalaya, Albare, se deben a los árabes.

Los primeros documentos en los que aparecen noticias de El Tiemblo datan del siglo XI y se deben a Sampiro, cronista leonés, que atribuye al rey García I de León, las palabras "Venit in locum que dicitur a Trémulo" ( Llegando al lugar que se llama El Tiemblo ), al regresar de una incursión por tierras moras en la provincia de Toledo. En el siglo XII debió de llevarse a cabo la repoblación de estas tierras con gentes venidas de Asturias, Cantabria, La Rioja, Soria, Burgos, Medina del Campo y Navarra. Durante el siglo XIII, Alfonso X el Sabio reconoce el "Honrado Concejo de Pastores de la Meseta" adquiriendo importancia la Cañada Real Leonesa que pasa por este término municipal.

El siglo XV fue importante para El Tiemblo por los privilegios otorgados por el rey Juan II, y bajo el poder de su favorito Don Álvaro de Luna, señor de estos territorio al otorgarle el título de "Villa" un 5 de octubre de 1447. Desde el siglo XVI hasta los albores del XX, El tiemblo fue testigo de numerosos hechos históricos, residencia veraniega de los obispos abulenses, expulsión de los moriscos, la invasión francesa y un largo etcétera.

Respecto a su patrimonio y lugares de interés mencionar la Iglesia Parroquial, en honor a Ntra Sra de la Asunción, construida en su mayor parte durante el siglo XVI es de estilo gótico-isabelino, aunque la torre pertenece a épocas anteriores. La ermita de San Antonio, fue una de las primeras ermitas que se levantaron en honor a este santo, es de estilo barroco y se levanta sobre las ruinas de un templo anterior. El Monasterio de Guisando, fundado en el año 1375. El edificio del Ayuntamiento y los Toros de Guisando entre otros.

Respecto a sus fiestas locales y patronales, son varias las que se celebran mencionar, la Semana Santa, los Carnavales, el día de la Empanada con una romería popular, San Antonio de Padua, Patrón de la Villa, sin olvidar las corridas de toros, que se complementan con los tradicionales "desencajonamientos" de gran arraigo en esta tierra.
Pasear por las calles de esta Villa es una delicia, la hospitalidad de sus gentes, su rica gastronomía, el aire limpio que se respira y el marco natural que la rodea son caracteres gratuitos que ofrece a los visitantes que hasta aquí llegan.