Qué ver en Santa Eulalia De Oscos

Con una gran abundancia de vegetación autóctona, Santa Eulalia de Oscos presenta, con una topografía montañosa pero sin grandes alturas. Este bello y frondoso paraje es recorrido por dos ríos, el Barcia y el Argüeria que ofrecen buena pesca de truchas.

Dentro de la gastronomía destacan los buenos embutidos y todos los productos derivados del cerdo, pero lo más popular es los Roxois, caldo de grelos con compango. El senderismo, la pesca y todo tipo de excursiones son posibles en este concejo, donde el turismo rural ha abierto nuevas expectativas para acercarse a la naturaleza. Dentro del concejo podemos visitar las numerosas muestras de arte que en él se encuentran.

Por estas tierras abundan los restos de sus primitivos pobladores. Los más antiguos se corresponden con túmulos o mamoas, generalmente ocupando zonas destacadas, así el conjunto tumular de Brañavella o el Chao la Granda en Murias, entre otros. También han aparecido restos de asentamientos castreños localizados en puntos estratégicos como el castro de Lineras, próximo a la explotación minera del mismo nombre, o dominando el valle de Ferreira, el llamado Cortín dos Mouros (Brañavella) y el castro de Ferreira, con foso y torre vigía.

Estas tierras, al igual que el resto de la comarca, atrajeron a los romanos por la presencia de minerales (hierro, oro) en las proximidades del río Agüeira, siendo integrados por la administración romana en el conventus lucensis.

Estuvo incluida en las tierras que Alfonso VII cedió en 1154 al prelado ovetense, origen del dominio episcopal con centro en Castropol. Santa Eulalia se separa de Castropol en 1584, durante el reinado de Felipe II, constituyéndose en concejo independiente. Desde el siglo XVII participó en el desarrollo de la industria artesanal del hierro en toda esta zona, aprovechando sus características naturales. Hay numerosos restos de mazos esparcidos por toda la parroquia.

Su población se dedica a las labores agropecuarias con una orientación de las explotaciones a la ganadería vacuna de carne y leche, en la que predomina la raza asturiana seguida de la frisona. Respecto al ganado menor tiene poca representación, aunque destaca el porcino y el equino y de ellos el primero destinado al consumo familiar y a la venta. La base del antiguo policultivo (cereales, patata y hortalizas) ocupa una mínima superficie, dejando paso a los cultivos forrajeros que junto a la superficie destinada a pastos refleja la orientación ganadera de su economía.