Tibi es un pueblo pequeño y tranquilo de casas blancas enclavado entre el Maigmó, "el balcón de Alicante", y la Peña Roja.
Su enclave geográfico lo hace muy interesante para el turismo de montaña, que busca el sendero y la tranquilidad.
El pueblo merece un recorrido a pie por sus tranquilas calles y su sosegado ambiente.
Aunque vale la pena una visita en cualquier época del año, el momento álgido es el de la celebración de las Fiestas Mayores, con vaquillas y procesiones.
Sus principales monumentos son el Castillo musulmán semiderruido, la Iglesia Parroquiel y ayuntamiento; ademas en su término municipal se encuentra el pantano más antiguo de Europa ya que se construyó en el s.XVII.