Este castillo es uno de los más representativos de Castilla la Mancha, está situado sobre el cerro del Aguila, simbolo de la ciudad, recreando la vista de los viajeros que circulan por esta autovía, construido como fortaleza fronteriza entre los reinos cristianos ( Castilla y Aragon) y el reino musulman. Actualmente se situa entre las provincias de Albacete, Alicante, Valencia y Murcia.
Perteneciente al periodo almohárabe, deja patente la construcción en tapial, aún admirada en algunos de sus muros, siendo esta la parte más antigua conservanda. Despues de diversas batallas, en el s. XIV, pasó a manos del Infante don Juan Manuel, quien lo mandó reconstruir, diferenciandose entonces la mamposteria cristiana, del tapial árabe. Posteriormente y tras sucesibas guerras, la última en el tercer cuarto del s. XV, entre Juana la Beltraneja y los Reyes Católicos, Almansa paso a formar parte de la corona, gracias a la victoria de los Reyes Católicos. A continuación el rey mando al capitan Luis Enriquez a la ciudad, el cual se afinco definitivamente en Almansa en el año 1487; su biznieto fue nombrado Alcaide perpetuo de el Castillo Fortaleza de Almansa pasando este titulo a sus descencientes.
A partir del s. XVI el castillo quedó en abandono puesto que sus funciones quedaron en desuso, devido al estado de ruina el alcalde de Almansa pidió permiso para demolerlo, permiso que no solo fue denegado, si no que en el año 1921 y por orden real fue declarado Monumento Histórico Artístico Nacional. En el año 1952 se produjeron diversas restauraciones en su exterior, el interior no fue restaurado por lo que quedarón escasos vestigios de su primitiva configuración. En el año 1990 se puso en marcha un proyecto de reparación y estabilización de los agrietamientos.