Betanzos ocupa un accidentado terreno entre los últimos tramos de los ríos Mendo y Mandeo y el fondo de la ría de su nombre.
El relieve está marcado por el encajonamiento de los dos ríos que van a unirse al pie de la ciudad. El Mandeo, que viene desde la sierra Cova da Serpe, en el límite con la provincia de Lugo, entra en el término de Betanzos por Os Caneiros formando un pintoresco valle en forma de uve.
La actual población de Betanzos se asentó en este lugar el año 1219, ocupando un altozano donde se levantaba el castro celta de Untia. Antes la población estaba situada en Tiobre, donde aún se conserva un lugar con el nombre de Betanzos Vello.
El rey Enrique IV le concedió la categoría de ciudad en recompensa por la fidelidad real que mantuvo la villa durante los desórdenes provocados por la nobleza durante el siglo XIV. En la división provincial ordenada por los Reyes Católicos, que visitaron Betanzos en 1487, fue designada capital de la provincia de su nombre que abarcaba todo el norte de la actual de A Coruña, y así lo fue hasta la discutida división actual.
Fue efectivamente durante los siglos XV y XVI cuando alcanzó su máximo esplendor, de tal forma que las principales familias gallegas se preciaban de tener casa en Betanzos, lo que motivó la denominación de Ciudad dos Cabaleiros.
La ciudad es un destacado centro comercial y de servicios de una zona que rebasa ampliamente los centros municipales. Son frecuentadísimas las ferias y mercados que se celebran todos los días 1 y 16 de cada mes.Hay documentos de comienzos del siglo XIV que hablan del vino de Betanzos y se sabe también que no era como el que se produce ahora. Aquel era de mayor graduación, se conservaba mejor y era llevado para el consumo de los marineros de las embarcaciones que marchaban a América. El de ahora es ligero, afrutado y refrescante, pero difícil de conservar y trasladar.
El principal interés turístico es la misma ciudad de Betanzos, declarada conjunto Histórico Artístico en 1970 por sus monumentos, murallas, casas y barrios antiguos. En verano, además, tiene lugar un espectáculo único y original: el lanzamiento del globo de papel más grande del mundo y las fiestas fluviales de Os Caneiros.
Otros monumentos de Interés son las iglesias románicas de Tiobre, Bravío y Pontellas.
En sus montes se practica la caza. La pesca en los ríos Mendo, Mandeo y en la presa de Cecebre.