Un lugar con encanto que disfrutamos en familia, nos ha quedado un gran recuerdo que volveremos a repetir. El trato con Roberto muy familiar, el mejor de los anfitriones.
Un lugar excelente.COn mucho encanto y paz.Con la magia de las pinturas y los muebles antiguos combinados prodigiosamente.De trato exquisito.
Muy limpio y en perfecto estado.
Maravilloso tambien el lugar.