Estuvimos un grupo de 14 personas, y quedamos encantados, tanto con el trato de los dueños de la finca, como del personal que se encarga del cuidado de esta. La casa es inmensa, y encantadora. La única pega, por ponerle alguna, es la localización, que se te olvida en el momento que llegas a la casa y ves las maravillosas vistas. De 10