Lo hemos pasado muy bien, mi familia y yo en el Molino del Gallo.
Es un lugar bonito por la naturaleza y la casa y toda la finca con sus plantas y animales, muy cuidada por sus dueños.
También es de celebrar la rehabilitación y construcción de la casa con todos sus recovecos y con una historia interesante.
Y además nació un burrito precioso que nos conmovió a todos.
Es un lugar bonito por la naturaleza y la casa y toda la finca con sus plantas y animales, muy cuidada por sus dueños.
También es de celebrar la rehabilitación y construcción de la casa con todos sus recovecos y con una historia interesante.
Y además nació un burrito precioso que nos conmovió a todos.
Muy recomendable la experiencia.