Hemos pasado un puente de diciembre precioso en Babia, con la nieve ideal para disfrutar de un paisaje espectacular, en una posada regentada por una pareja que nos han hecho sentir siempre mimados y atendidos, con una gastronomía original y sorprendente cada noche, unas instalaciones cálidas y acogedoras y un ambiente estupendo sin duda propiciado por Marta y Gerardo, sus dueños, que se encargan de que todos nos sintiéramos arropados e integrados.La queimada como remate de puente.....fué todo un placer y su mascota Lolo una gozada!!!!!!!!GRACIAS