Estuvimos el fin de semana de carnavales y nos encantó el hotel, las instalaciones son muy cómodas y amplias. La atención de los dueños fue como si estuviéramos en familia, todo facilidades y muy amables. Nos ayudaron en todo, incluso con las motos para aparcarlas. Y tuvieron un montón de detalles como el desayuno, los hielos que no nos cobraron y tuvimos más que de sobra para los dos días que estuvimos y carbón y pastillas para la barbacoa . Es un lugar para repetir sobre todo en verano y poder disfrutar la piscina y el jardín. Nos fuimos encantados y repetiremos