Es un lugar de ensueño situado en una zona tranquila, sus habitaciones son amplias, decoradas con muy buen gusto y MUY LIMPIA. Los desayunos inmejorables y las cenas de matricula de honor en calidad y cantidad. Sus dueños te tratan con mucha delicadeza y familiaridad.
Os lo recomendamos siempre que vayáis a Santander.
Felicidades a todo el personal del spa mies de rubayo por el trato tan agradable que nos brindasteis tanto a mi pareja como a mi.
Solo me disgusto el no poder hacer una copita de licor de manzana (puesto que no tenias) después de la cena, jajaja. Si vuelvo por esa zona ya os acercaré una.
La verdad es que volvimos encantados del sitio. El enclave es muy bueno para relajarse, tranquilo. Tienes acceso a muchos sitios de manera facil, Santander, Santillana, Cabárceno. En cuanto al hotel, es muy nuevo, la decoración está escogida con buen gusto, limpio y bien cuidado. El trato de los dueños es muy atento y agradable, son muy majetes y cercanos, buena gente. En cuanto a la cocina, muy buena, recomiendo especialmente la ensalada tibia, los pates caseros con mermeladas y tofe. Del desayuno la bollería casera, magdalenas y el bizcocho, buenísimo.
Lo de estar solo en el spa está bien, te lo explican antes y tu decides como organizarte, se está muy agusto. Espequeñito pero muy arreglado.
La verdad es que me gustaría volver en otra ocasión, si estás agusto no te importa repetir.
Saludos
Un fin de semana fantastico.Muy recomendable para desconectar del ajetreo diario.
Los desayunos y cenas muy buenos, destacar la repostería hecha por ellos.
El masaje fantástico, para repetir en cuanto tengamos ocasión.
Muchas gracias por vuestra hospitalidad.
Un lugar estupendo.El alojamiento algo superior, Santi,inmejorable,unos consejos que valió la pena seguir,unos desayunos y cenas buenísimos,una limpieza extrema,un spa completo,intimo y acojedor.Sin dudarlo un lugar donde repetir.
Totalmente recomendable; las habitaciones muy espaciosas, la limpieza llama la atención por impecable, un entorno muy agradable y sobre todo la amabilidad y calidez de los dueños; Ramón y su mujer nos trataron como padrazos y en especial a mi hijo Alejandro como si fuesen sus abuelos; y Santi, ya en el mismo recibimiento, me dejó encantado, y luego nos hizo sabias recomendaciones de rutas y sitios opara comer. En resumen: un 10.
Nosotros estuvimos una semana y que se puede decir....todo fantástico!!!!Relacion calidad precio inmejorable, además los dueños son súper amables, los desayunos.....buenísimos!!!nostros volveremos de nuevo ya que la zona es preciosa y para descansar idóneo, lo recomiendo 100%
Acabo de volver por segunda vez de pasar un fin de semana en este maravilloso lugar.Si la primera vez ya me senti maravillado, esta segunda vez fue aun mejor,me podria estar horas contando maravillas:del lugar,del trato,de los masajes (increibles),de la comida,en fin,que por supuesto volvere con mi mujer a pasar otro maravilloso fin de semana.Si realmente quieres disfrutar de algo especial no lo dudeis,ESTE ES EL LUGAR IDEAL.LARGA VIDA.
Establecimiento totalmente recomendable por el trato de los dueños y la atención ya que siempre están disponibles para cualquier consulta o simplemente para charlar un rato. Los desayunos son con reposteria casera realmente deliciosos y las cenas abarcan un gran abanico de platos con una altisima calidad. Los masajes y del spa privado son máginificos , y las masajistas son realmente atentas y muy buenas profesionales ,asi que este pequeño hotel tiene muchas cualidades para que la estancia se convierta en un escape a la vida cotidiana y te deje en un estado de relajación....que se acaba cuando vuelves a la vida real.