Personal muy amable, nos dieron buenas recome ndaciones donde ir a comer.
Se respira tranquilidad, las vistas son preciosas. Estás aislado de la ciudad para desconectar.
La habitación coqueta y cómoda.
Muy cerca en coche de Cangas de Onís y para moverte por alrededores.
La estancia ha sido excelente. Amabilidad y atención exquisita. La habitación cómoda para cuatro personas y muy limpia.
Las vistas desde el hotel, de postal, directamente de los Picos de Europa. Recomiendo la terraza para desayunar.
Nos vamos encantados.
El trato exquisito de Rosa María, el diseño arquitectónico de la casa con unas vistas magnificas, y una decoración cuidada y con muy buen gusto, han hecho nuestra estancia maravillosa.
En el sitio adecuado (mar y montaña) y cerca de Cangas de Onis como pueblo de referencia.
Ideal para poder realizar actividades (particulares u organizadas) durante bastantes dias.
Desayuno ideal (con toques de productos caseros) en el porche del hotel que da a un prado y al fondo los Picos de Europa
Singular belleza del edificio. Detalles decorativos muy personales.
Habitacion duplex con AA y con pequeño office que incluye microondas, nevera, fregadero, loza, cubiertos y vasos.
Cuidadisima limpieza e higiene.
Trato directo, cercano y amable, que te hacen la estancia muy confortable.