Situado en el centro de un frondoso bosque, abrigado por sus oxigenados árboles, se encuentra este curioso hostal norteño. Su origen se corresponde a los años 60 pero fue reformado en el año 2009 para su correcto uso como servicio público de casas rurales.
Se encuentra divido en 3 plantas donde encontramos cinco habitaciones dobles, todas ellas con cuarto de baño incorporado, y con camas de matrimonio (una de ellas además dispone de dos camas individuales).
Un lugar agradable y sencillo donde poder disfrutar de un tiempo de calidad precioso.