Hemos estado sólo dos noches pero la experiencia ha sido muy buena. Los dueños del hostal son unas personas muy amables que se desviven para que el cliente se sienta cómodo. Carolina, la hija es un encanto de persona. No pudimos conocer a su hermano, pero viendo cómo es el resto de la familia nos podemos hacer una idea. En cuanto al hostal, la limpieza excelente; el desayuno muy completo con productos locales y un bizcocho hecho por la dueña que quita el sentido. En general, no tengo más que buenas palabras y por supuesto os garantizo que es 100% recomendable. De seguro que volveremos.
Un fuerte abrazo desde Valencia.
Un fuerte abrazo desde Valencia.