Situada en lo alto de una colina, cerca del encantador pueblo de San Carlos, Villa Can Llosas de Dalt ofrece impresionantes vistas al valle, al mar e incluso a Formentera en los días despejados. Construida con materiales de alta calidad y decorada con esmero, esta villa combina a la perfección el encanto tradicional ibicenco con el confort moderno.


Con 5 habitaciones y 5 baños, además de un luminoso apartamento de invitados totalmente equipado, es ideal para familias o grupos que buscan privacidad, amplitud y comodidad. Las zonas comunes, amplias y llenas de luz natural, se abren al exterior mediante grandes ventanales que conectan el interior con la naturaleza circundante.


En el exterior, el jardín exuberante, la piscina infinita y la cocina de verano invitan a disfrutar del clima mediterráneo en un entorno de calma y belleza. La zona de spa privada, con jacuzzi, sauna y gimnasio, añade un toque de lujo y bienestar.


A pocos pasos del pueblo de San Carlos, con sus agradables restaurantes, tiendas y bares, y de las preciosas playas del norte como Cala Nova y Aguas Blancas, Villa Can Llosas de Dalt es un auténtico refugio ibicenco que combina relajación, estilo y comodidad.