Una escalera abierta conduce al nivel de la piscina y los dormitorios de esta espaciosa casa, y desde el nivel de vida superior, con una terraza cubierta, se puede disfrutar de una impresionante vista panorámica del mar, la llanura de Altea y las montañas de Aitana.

Una pista de tenis y un campo de golf se encuentran a 1 km de distancia, al mismo nivel que la urbanización.

Al pie de la montaña se encuentra el maravilloso puerto deportivo Campomanes, que invita a un paseo nocturno con sus restaurantes y bares.

Pero no debe olvidar visitar el casco antiguo de Altea, cuyo centro es la iglesia con su famosa cúpula azul.

Un paseo nocturno por el casco antiguo le llevará por boutiques, tiendas de arte y numerosos restaurantes, algunos de los cuales ofrecen una fantástica vista de la bahía iluminada de Altea desde sus terrazas.