Es la segunda vez que vamos al cortijo de Alberto, y desde luego que no será la última.
En verano los niños lo pasan estupendamente con la piscina, y ese jardín tan acogedor para cenar por las noches.... El sitio es espectacular, la casa una maravilla con todas las comodidades que se pueden pedir y la limpieza es extraordinaria!!!
Alberto es el anfitrión perfecto, y desde luego es un lujo poder comerte unos tomates recién cogidos de su huerto ecológico o comerte unos huevos recién puestos.
En verano los niños lo pasan estupendamente con la piscina, y ese jardín tan acogedor para cenar por las noches.... El sitio es espectacular, la casa una maravilla con todas las comodidades que se pueden pedir y la limpieza es extraordinaria!!!
Alberto es el anfitrión perfecto, y desde luego es un lujo poder comerte unos tomates recién cogidos de su huerto ecológico o comerte unos huevos recién puestos.
En cuanto podamos, volveremos sin lugar a duda!!!