Sin duda uno de los sitios en los que hay que repetir tantas veces como puedas, rodeado de plena naturaleza y con total privacidad. Las vistas son maravillosas y sus senderos perfectos para desconectar. Los dueños de la casa son muy simpáticos, cercanos y amables, siempre dispuestos a ayudar en lo que necesites. (Pd: hacen un licor de café buenísimo)
En general, una experiencia para vivirla.
En general, una experiencia para vivirla.