Unos apartamentos muy comodos, limpios y acogedores, con todo lo necesario para pasar unos dias en un entorno de naturaleza inmejorable. Los anfitriones muy atentos y agradables, y los desayunos y las comidas deliciosas con productos de cercania. Los niños estuvieron muy contentos, ayudaron en el huerto y le dieron de comer a las gallinas. Una experiencia muy recomendable. Volveremos.